Formas de ahorrar energía: Compra de energía

Como cualquier reto o empresa que queramos emprender conocer las bases y los trucos para llevarla a cabo facilita enormemente el éxito en la tarea. Muchos de nuestros clientes han llegado a nosotros porque, después de intentar diferentes formas de ahorrar energía para mejorar sus facturas de energía por su cuenta una y otra vez, tenían la sensación de no conseguir los resultados esperados.

En primer lugar, debemos distinguir las dos líneas de trabajo que debemos poner en marcha para conseguir ahorrar energía y pagar menos en la factura de la luz.  Aplicarlas de la manera adecuada nos llevará a conseguir el ahorro deseado. Estas líneas son para la mayoría de los consumidores difusas, a menudo se entremezclan y confunden. 

En este post vamos a intentar clarificarlas, presentarlas y dar las bases para comenzar un plan de ahorro o eficiencia energética que nos lleve al objetivo de ahorro o de eficiencia energética que nos hayamos marcado. 

Como hemos dicho el ahorro energético y la rebaja en la factura de la luz tiene dos líneas: compra de energía y eficiencia energética

Ahorrar con la compra de energía

Aunque sea la primera no es ni de lejos la más importante. Es una opción que está al alcance de todo consumidor y con unas pequeñas pautas lo puedes hacer tú mismo, con garantías. No necesita de un nivel especial de conocimiento. 

Solo requiere constancia y una hoja de Excel. Recoger las diferentes ofertas de las compañías, compararlas y realizar la misma operación de manera recurrente cada x tiempo. Hacerlo, aunque engorroso, te proporcionara importantes beneficios y si no tienes tiempo suficiente, siempre podrás confiarle la tarea a una asesoría energética profesional

La última escalada de precios y el continuo bombardeo televisivo ha hecho que la variable precio, sea más conocida por el público en general. Está en boca de todos y esto hace que algunos consumidores se animen y contraten su suministro directamente con una u otra compañía sin conseguir en muchos casos el ansiado ahorro. 

Y es que tiene sus trucos, esos que no nos cuentan en los anuncios o en el telediario y que son el meollo de la cuestión.

La contratación del precio de compra de la energía es una tarea que, habitualmente tratamos una vez al año, en algunos casos ni eso. Se renuevan los contratos tácitamente sin que medie negociación. Por principio ninguna de estas posiciones es adecuadas para gestionar el precio de compra de la energía.

La gestión del precio de la energía debe de ser una gestión activa y constante. La periodicidad de revisión dependerá del momento del mercado y de la posición que tengas. No requiere la misma intensidad un suministro residencial que uno industrial, pero en cualquier caso tiene que estar activa en todo momento. Esto es algo que hay que hacerlo siempre y en cualquier momento, pero cobra especial importancia cuando hay oscilaciones importantes en el mercado.

Cuando afrontamos la negociación del precio de la factura de la luz hay que tener en cuenta que negociamos dos conceptos: potencia y energía. Es importante fijarse bien en el precio de los dos conceptos. 

La potencia está regulada por BOE aunque no es de obligado cumplimiento en la comercialización. 

La energía el precio es libre y puede contratarse en precio fijo y en indexado. 

En infinidad de ocasiones nos llegan clientes que han visto un buen precio de energía, sin duda un buen gancho, han contratado pensando que iban a ahorrar, pues el precio de la energía que contrataban era inferior al que estaba pagando y la realidad es que no ahorraban o ahorraban menos de lo esperado. 

La respuesta es sencilla en tu anterior contrato la potencia estaba a precio BOE o estaba menos penalizada que la de la oferta que has firmado. Por desgracia esto es muy habitual en las ofertas para suministros de poco consumo. Un buen asesoramiento evitará que caigas este tipo de ofertas 

Entonces, ya tenemos los dos tips imprescindibles para hacer una buena gestión de la contratación energética. Una hoja de Excel donde reflejemos las ofertas de precio de la energía de las compañías y además tener en cuenta el precio de la potencia de las ofertas.

Por otro lado, hemos dicho que la estrategia debe ser constante. Dependiendo del suministro y de la posición la periodicidad será una u otra. Para un asesor profesional la actualización debe de ser al menos una vez al mes hay que actualizar las ofertas de las compañías y comprobar la situación de cada suministro. Si aparece una oferta que mejore las condiciones que tenemos, ojo teniendo en cuenta el precio de energía y de potencia, valoraremos el cambio.

Para valorar el cambio hay que tener en cuenta la modalidad de contrato en la que nos encontramos, las penalizaciones posibles y la ratio penalización – ahorro. 

Si estamos comprando la energía en modalidad indexada podemos cambiarnos cuando queramos, pues con solo preavisar a la comercializadora quince días antes, no tendremos penalización, y podremos beneficiarnos de la nueva tarifa de inmediato.

 Si por el contrario tenemos un contrato de precio fijo, la compañía puede penalizarnos si, pero solo durante el primer año. La penalización es del 5% de la energía no consumida, solo de la energía no consumida y durante el primer año de contrato esto es importante

Valoraremos ratio penalización – ahorro y en función del resultado haremos el cambio o no.

Si el suministro lleva más de un año en la misma compañía, aunque esté en precio fijo,  tampoco tiene penalización. Con un preaviso de quince días podremos contratar la nueva tarifa más barata.

Y una vez que lo has leído te invitamos a que te lleves las palabras a los hechos. ¡Ponte en acción!

En el próximo post abordaremos la otra parte y sin duda la más importante de ahorro energético: ¿Cómo mejorar la eficiencia energética?

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