¿Qué es la eficiencia energética pasiva?

En este artículo os contamos qué es y cómo aplicar la eficiencia energética pasiva. Aunque cómo ya hemos comentado, hay varias diferencias entre la activa y la pasiva; en este artículo nos centraremos en la parte pasiva de la eficiencia energética.

Únicamente por su adjetivo podemos sobreentender que la eficiencia energética pasiva es la que nos proporcionan los elementos estáticos, es decir, fijos. Es la eficiencia energética que obtenemos sin que sea necesaria nuestra intervención.

¿Qué es la eficiencia energética pasiva?

La eficiencia pasiva viene determinada por diferentes variables. Las características de los materiales utilizados en su construcción, la arquitectura del edificio, la orientación, el entorno. Todas ellas son factores que van a determinar el grado de eficiencia energética pasiva de nuestra vivienda o edificio.

El grado de eficiencia pasiva de un edificio lo determina la ratio entre la energía que se consume en el edificio y el grado de confort que se obtiene por esa energía consumida. Dependiendo de cuál sea esa relación, nuestro edifico obtendrá una calificación más o menos favorable.

Para que dicho ratio sea positivo, tan importante es la calidad de la envolvente térmica del edificio como las tecnologías que se utilizan para transformar la energía primaria en iluminación y sobre todo en calefacción y climatización.

La ubicación y orientación: su importancia en la eficiencia energética

La ubicación y la orientación de la edificación también juega un papel importante en el grado de eficiencia energética. Una orientación sur, en una zona de poco viento y con luz nos va a dar mejor grado de eficiencia que el mismo edificio con una orientación norte y con sombras por la mañana.

Cuando tenemos un local o una vivienda con orientación sur pagaremos menos en nuestra factura de la luz; que en el segundo caso dónde tenemos la orientación norte. Es decir, la luz natural es mucho menos aprovechada para obtener el mismo grado de confort.

El certificado de eficiencia energética | CEE

El certificado de eficiencia energética es una pieza muy importante a la hora de, por ejemplo, comprar o alquilar una vivienda o de implantar las oficinas de nuestra empresa en uno u otro edificio. Gracias al CEE conocemos cual va a ser el coste energético que va a tener el inmueble durante el año. Desde Tecum, como asesoría energética recomendamos siempre solicitar el certificado para garantizar la eficiencia de nuestra nueva adquisición.

Este certificado energético se empezó a implantar hace apenas 10 años. Hasta ese momento la eficiencia energética en los edificios era desconocida para la mayoría de los consumidores. Tener un edificio más o menos eficiente dependía a última hora del contratista de la obra. Tan es así que había que hacer y se han hecho importantes esfuerzos para que una parte del parque de edificios del país obtuviera un nivel de eficiencia energética aceptable.

 

La casas pasivas

En las nuevas edificaciones de viviendas la eficiencia pasiva está garantizada por la obligatoriedad de cumplir con el Código Técnico de la Edificación. Este Código recoge las exigencias mínimas que deben cumplir los edificios de nueva construcción en materia de eficiencia.

En este entorno van ganando espacio los modelos de casas denominadas pasivas. Una casa pasiva es el resultado de aplicar un concepto de construcción cuyo fin es obtener el mayor nivel de confort con la máxima eficiencia. Este interés por la mejora empezó a finales de los ochenta en Alemania. Fue el Passivhaus Institut quien regularizó el estándar para la certificación de los edificios. Hoy en día, Passivhaus es un sello de calidad en lo referente a las casas energéticamente eficientes.

Después de conocer el grado de eficiencia pasiva que tiene nuestra vivienda o empresa, es el momento de plantear qué soluciones de eficiencia energética activa complementarias podemos implantar para ir mejorando la eficiencia energética de nuestra vivienda y aumentar el ahorro en la factura de la luz.